sábado, julio 22, 2006

Se cogen y se garchan, Oliverio

Me quedé pensando en las diferencias entre lo porno y lo erótico. Y en los cuatro o cinco sonetos de amor y de sexo que escribí en este blog. ¿Quisieron ser porno o quisieron ser eróticos? No sé. Yo los escribí con la idea fija: no sonar como Arjona. En realidad, desde un comienzo, los escribí buscando emular a Ramón Paz, lo cual es imposible (porque como Ramón no hay dos). Encaré el desafío como un mero juego de principiante. Y en el camino, imaginé guiños a Borges y a Neruda ("me gusta que me cojas y me hables" iba a llamarse en un principio "no me gustas cuando callas"). Y la verdad, más allá de si me salió o no algo parecido a lo de Ramón, o algo medianamente bueno, o algo finalmente arjonesco mal que me pese, me divertí muchísimo haciéndolo (que de gozar en la vida se trata). Por otro lado, pienso que aunque me tome la cosa seriamente, busque la réplica fiel y me esfuerce mucho, mucho, mucho, siempre lo mío va a sonar distinto a lo de él ya que, detrás de todo (pornosoneto de este blog) sólo hay... una mujer.
En fin, no los quiero aburrir autoanalizando mi (por ahora) breve vida como pornosonetista. La intención de este post era compartir un viejo y querido poema de Oliverio Girondo:

Se miran, se presienten, se desean,
se acarician, se besan, se desnudan,
se respiran, se acuestan, se olfatean,
se penetran, se chupan, se demudan,
se adormecen, se despiertan, se iluminan,
se codician, se palpan, se fascinan,
se mastican, se gustan, se babean,
se confunden, se acoplan, se disgregan,
se aletargan, fallecen, se reintegran,
se distienden, se enarcan, se menean,
se retuercen, se estiran, se caldean,
se estrangulan, se aprietan, se estremecen,
se tantean, se juntan, desfallecen,
se repelen, se enervan, se apetecen,
se acometen, se enlazan, se entrechocan,
se agazapan, se apresan, se dislocan,
se perforan, se incrustan, se acribillan,
se remachan, se injertan, se atornillan,
se desmayan, reviven, resplandecen,
se contemplan, se inflaman, se enloquecen,
se derriten, se sueldan, se calcinan,
se desgarran, se muerden, se asesinan,
resucitan, se buscan, se refriegan,
se rehuyen, se evaden, y se entregan.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

no me gustas cuando callas

cuando callas los versos presentidos

los versos presentidos y callados

sentidos y callados se atragantan

callados se atragantan en la mente

en la mente de la pobre poetisa

pobre, pobre petisa, que no llega

no llega al estante más de arriba

más de arriba, más allá de la heladera

la heladera que no prende, que no puede

que no puede enfriarle desatinos

destinos de rimas que se funden

se confunden con ramas y destinos.

Luciana Rezzónico dijo...

Buenísimo Marcos!!!

Anónimo dijo...

Detrás de todo sólo hay una mujer
Detrás de todo sólo hay una mujer
Ni una diva total
Ni una mujer fatal
Soy Susana, soy siempre igual

Anónimo dijo...

¡Hola Susana!